Para disfrutar un delicioso café en casa necesitamos una materia prima de calidad, prepararlo de la forma adecuada (te invitamos a leer El arte de preparar un buen café expreso) y conservarlo correctamente, tomando las precauciones que hagan posible que las principales características de nuestro producto no se alteren: aroma, sabor y cuerpo.
Almacenarlo de la forma adecuada permitirá conservar sus características principales durante mayor cantidad de tiempo y así podremos disfrutarlo siempre en su mejor estado. Guardar el café correctamente conserva la calidad y el esfuerzo de los productores, trabajadores de nuestra tierra.
Los cuatro factores que intervienen en la oxidación del café son el oxígeno, la luz, la humedad y el calor. Entonces, luego de abrir tu Café Origen Selecto, les recomendamos guardarlo en un lugar seco a temperatura ambiente entre 25 y 15° con la bolsa cerrada o directamente en un frasco o envase hermético (de preferencia opaco) alejado de la luz. Así, podrán aumentar su vida útil y retrasar el deterioro de los granos.
El café en grano se conserva mejor que el molido, esto se debe a que el tueste exterior y la estructura del grano funcionan de protección. Además, la superficie expuesta al aire, humedad, luz y calor es mucho mayor en el café molido.
Evitar la nevera es una idea acertada, porque el frío acelera la perdida de frescura. En el refrigerador el café absorberá humedad y también podría absorber olores de otros alimentos.
¿Tomaron nota? Una mala conservación alterará las principales características de tu café favorito: aroma, sabor y cuerpo ¡Y no queremos eso! ¿verdad?
